“No vengan, no vengan”. La sentencia de la vicepresidenta Kamala Harris resonó más allá de la latitud guatemalteca. “Estados Unidos va a seguir cumpliendo la ley y asegurando las fronteras. Nuestra prioridad es desalentar la migración ilícita, solo beneficia a los coyotes”.

El desenlace de las elecciones peruanas ha sido tan complicado como cabía esperar. Las horas posteriores al cierre de las urnas el domingo han resultado tan largas como angustiosas.

José María Figueres Olsen (1994-1998) intentará volver a ocupar la Primera Magistratura del país. Con un triunfo calificado como inobjetable por sus propios contendores Figueres Olsen superó el obstáculo de las primarias que cuatro años atrás perdió frente a su hoy aliado Antonio Álvarez Desanti.

Semana para olvidar en el Congreso… Primero fue la exhibición de incorrecciones a propósito de la segunda convocatoria al ministro Salas (la primera se frustró porque faltaron 22 y no hubo quórum). El caso es que en la comparecencia hubo, más que desconocimiento y pifias, evidentes muestras de mala educación para interpelar. “Vergüenza ajena” fue la frase más replicada en las horas posteriores.

Desde que Carlos Ricardo Benavides llegó a la Asamblea Legislativa por primera vez en 2002, hasta hoy que ejerce su segunda diputación, mucha agua ha corrido bajo el puente de su experiencia política. Ha sido desde jefe de fracción, ministro de Turismo, ministro de Deportes, ministro de la Presidencia, hasta Presidente del Congreso.

Araya Monge es una marca en Liberación Nacional. Más bien en el país. Y Rolando, el mayor de los hermanos de ese clan de Palmares de Alajuela, el sobrino del extinto presidente Luis Alberto Monge Alvarez (1982-1986), es un viejo zorro de la política.