Araya Monge es una marca en Liberación Nacional. Más bien en el país. Y Rolando, el mayor de los hermanos de ese clan de Palmares de Alajuela, el sobrino del extinto presidente Luis Alberto Monge Alvarez (1982-1986), es un viejo zorro de la política.
Tiempo atrás dejó la bandera verdiblanca y fundó otra divisa (Alianza Patriótica) pero regresó al PLN para acompañar la candidatura presidencial de su hermano, aunque aquella aventura acabó mal pues don Johnny dejó botada la campaña para la segunda ronda del 2014. Luego armó “Todos” para intentar ser diputado precisamente en este período constitucional. Pero no lo logró.
Ahora abraza de nuevo al partido tradicional más emblemático del bipartidismo. El mismo PLN del que fue candidato presidencial aquella primera vez que el país asistió a una segunda ronda (2002) y que perdió frente al socialcristiano Abel Pacheco.
Para los mayores pues, Rolando Araya, el exministro de Obras Públicas y Transportes y el ex secretario General del PLN, es harto conocido. También lo es para quienes abrazan las alternativas medicinales naturales y el socialismo cuántico, tanto como para muchos de quienes adversaron férreamente el Tratado de Libre Comercio, aquel que en 2007 nos llevó a una polarización culminante de la vida nacional y que hoy, ya miembros plenos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, resulta motivo de felicitación por parte del mayor aliado comercial costarricense; ese cuyo Secretario de Estado, está de visita hoy en el país.
Araya es un hombre lleno de pasión, y asegura que a sus casi 74 años (20 agosto) es el mayor de los aspirantes, pero el que tiene las ideas más nuevas. Siempre tiene salidas inteligentes y jocosas a flor de piel, pero se irrita con facilidad; como cuando se le pide hablar de sus convicciones acerca de la cura del covid con clorito de sodio, o su archi conocida animadversión a las compañías farmacéuticas; esas que están haciendo clavos de oro ahora más que nunca, dice.
Y oro es precisamente lo que este ingeniero químico quiere explotar para sacarnos de la estrechez fiscal. En un país profundamente opuesto a la extracción minera, está convencido que resolverá el tema de finanzas con una alianza público privada para extraer de nuestro suelo el metal amarillo que está tan bien valuado hoy en los mercados internacionales.
Don Rolando Araya el hombre que no renuncia a ser presidente de Costa Rica nos acompaña en Hablando Claro.
