Fotografía: Semanario Universidad.
Dos meses atrás los diputados de Restauración se opusieron a que el Congreso iniciara una investigación sobre las finanzas de su campaña.
Entonces se hablaba de unos cuantos millones manejados a través de una supuesta estructura parelela y de la contratación de encuestas a la medida. El apoyo del PLN a los restauradores truncó cualquier intento de avanzar en la evaluación de control político sobre uno de los asuntos más sensibles de la política partidaria en democracia: los manejos de dineros públicos y privados en los torneos electorales.
Dos meses después, mucha agua ha corrido bajo el puente. El asunto no sólo lo lleva el Tribunal Supremo de Elecciones, sino que también están demandados penalmente los actores de la fórmula presidencial del partido del sol. Está claro que hay en juego cientos de miles de millones de colones de la deuda política.