Está claro que hablar de salud pública es hablar del cumplimiento de derechos humanos. Resulta un concepto asimilable porque es parte de nuestro ADN democrático.
Por supuesto, esta innegable condición de país con altos estándares de salud pública tiene, por supuesto, inmensos desafíos que seguir acometiendo.

La CCSS es otra de esas instituciones que se suele manejar por fuera de la línea del Gobierno central, ahora que está de moda el concepto. Lo particular es su volumen enorme para nuestra escala y lo sensible que resulta para nuestra sociedad.

El agua tiene un alto componente político, dice la experta mundial Catarina de Albuquerque, la primera relatora especial de Naciones Unidas sobre el derecho humano a agua y saneamiento.

A falta de una política pública que le permita responder con acierto al desafío de la inmigración -desbordada, según las propias autoridades fronterizas estadounidenses- Donald Trump amenaza ahora con cortar las dotaciones presupuestarias no ejecutadas al triángulo norte de Centroamérica. Algo que los opositores demócratas califican como contraproducente.

La Asamblea Legislativa está por entrar de lleno en las discusiones sobre los llamados “Eurobonos” y sobre empleo público, pero el mes de abril de cada año las negociaciones de los diputados están cruzadas por la elección del nuevo Directorio todos los 1º de mayo.

Pese a que los diputados aprobaron el lunes la moción que salomonicamente partió a la mitad las diferencias ideológicas en cuanto al número autorizado para adquirir y portar armas en nuestro país, la polémica aún no concluye precisamente porque va más allá del número.