De nada han valido los llamados a separar las cuestiones de Dios de las del César.

Es un hecho político insoslayable de la campaña: la religión entró con fuerza y sin disimulo en esta fase de la contienda.

El inusual frío de estos días de enero, podría servir para explicar como el partido que por décadas constituyó la primera fuerza política del país ya no goza del buen sol que lo calentó.

Esta no es ni por asomo la circunstancia de cuatro años atrás cuando el PAC emergió imparable al despuntar enero.

De diversidades, inequidades, insultos, desacreditaciones y desencuentros... 

Nuestra democracia posee basamentos sólidos y uno de ellos, sin duda, es Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), garante indiscutible de cada proceso de recambio de autoridades.

 Un ejercicio serio de decisión ciudadana de enorme implicación para el futuro inmediato de la democracia: eso es lo que nos jugamos en cada elección nacional.