Los datos no dejan lugar a dudas. En el país, al cumplir los 18 años de edad, ya la mitad de las jóvencitas y dos tercios de los jovencitos han tenido relaciones sexuales.

El problema no es nuevo. Ni la urgencia de reformar el actual sistema fiscal, ni el aceptar que es imprescindible crear un proceso que permita alcanzar acuerdos y no imponer ideas.

Aunque va de tercero en la liza, se define a sí mismo como la opción para unir al Partido Liberación Nacional ante la polarización que generan Figueres Olsen y Alvarez Desanti.

La agencia internacional calificadora de riesgo financiero Moody’s sonó este jueves la última campana de alerta al degradar la nota de Costa Rica por el elevado crecimiento de la deuda pública del país, que ya roza la mitad de nuestro PIB.

Era ministro de Trabajo y no le iba mal en términos de reconocimiento público, pero decidió renunciar para lanzarse a la arena electoral e intentar llevar el estandarte del oficialismo a las elecciones del 2018.

Pocas figuras políticas en Costa Rica son tan conocidas como el expresidente José María Figueres Olsen, ahora imbuido en una competencia electoral interna en su PLN que deberá resolverse en la convención del 2 de abril.