La actuación del Frente Amplio y su responsabilidad en la jornada del 1º de mayo los analizamos con el diputado Edgardo Araya Sibaja en el programa de hoy.
Para olvidar...
Así quisieran no pocos actores de la inconclusa jornada de primero de mayo en el Congreso, pasar la página de éste complejísimo ajedrez de la multi fragmentación politico- partidaria de la otrora estable y hasta predecible democracia nuestra.
A las 10 de la noche, después de múltiples recesos, recriminaciones, amarres, rupturas y desencuentros, los diputados -literalmente- reventados de cansancio, tiraron la toalla en el enfrentamiento por el grave y absurdo error de los negociadores victoriosos de la elección del pastor evangélico Gonzalo Ramírez, de haber pretendido llevar a la Vicepresidencia del directorio a la liberacionista Silvia Sánchez que no cumplía el requisito constitucional de tener 30 años de edad.
Pero esa fue sólo la gota que derramó el vaso. Desde días antes ya estaban claras las disidencias y divisiones. La sorpresa de la jornada, sin embargo, la dio el Frente Amplio.
Implosiono. Y con el actuar de una parte de su bancada, ayudó a la forzada designación del pastor cristiano. Es la fracción perdedora. Claro, junto con el PLN, que dejó claro, que el fin, si justifica los medios.
De una jornada que no ha terminado, pero ya está escrita en la historia parlamentaria superando a los viejos mayos negros, conversamos en #Hablando Claro este 2 de mayo a partir de las 8 a.m. por Radio Columbia 98.7 F.M.