Sandra Cauffman, la niña pobre que llegó a ser ingeniera en contra de todos los pronósticos y hoy es la Subdirectora de la División de Ciencias Terrestres de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) en los Estados Unidos, cuenta su historia de vida para inspirar, empujar y no olvidar nunca, que todos somos artífices de nuestro propio destino.

Debemos indignarnos y también debemos actuar cuando la realidad nos golpea de nuevo y nos dice que sí, que si es posible que una familia agreda a un pequeña de cuatro años al extremo de hacerla comer jabón, golpearla sin misericordia y quemar su cuerpo.

Como líder de la suscripción del acuerdo mundial más importante para avanzar en la lucha por revertir los efectos del cambio climático, Christiana Figueres ejercitó las herramientas que la vida le había dado a lo largo de sus décadas de desempeño, no sólo como profesional, sino como madre, hija, hermana, amiga y esposa.

Niñas embarazadas como resultado de la violación de sus propios padres volvieron a poner sobre el tapete de la discusión el siempre polémico tema de la interrupción del embarazo, uno de los ejes sustantivos de los derechos de salud sexual y reproductiva de las mujeres.

Este 8 de marzo, conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, no sólo para rendir homenaje a las trabajadoras que reivindicaban sus derechos desde inicios del siglo pasado, sino también para acometer con determinación los desafíos pendientes por la igualdad de derechos en el mundo de hoy.

Desde que la lucha por el acceso al voto de las mujeres permitió consagrar ese derecho básico en nuestra democracia, hasta alcanzar hoy el 38% de participación política efectiva, mucha agua ha corrido bajo el puente.