“Tenemos que trabajar por encima de nuestras diferencias” es una frase loable y muy fácil de escribir. Lo realmente complejo es encarar los conflictos sin recurrir a la tentación de esconderlos bajo la alfombra o, peor aún, sin desacreditarnos y sin desconfiar unos a otros solo por pensar diferente.
Tratándose Costa Rica de un país con desigualdades evidentes y crecientes en algunos casos, lo de trabajar juntos se vuelve aún más difícil y, paradójicamente, más urgente que nunca. Vivimos tiempos de disputas internos y necesitamos pacificarnos, que también es algo más fácil de escribir que de practicar.
Por eso conviene pensar en un plan de paz interno para Costa Rica, como lo llama el ciudadano Álvaro Cedeño; un joven abogado con estudios en transformación de conflictos y en política pública, pero también con experiencias diplomáticas que le han permitido aprender el “saber hacer” de sociedades como China, Japón o Suiza. Con Cedeño y su idea de “Plan de paz Costa Rica” hacemos nuestro Hablando Claro.