"Autocontención" es uno de los términos más proferidos en los últimos tiempos de convulsión de las democracias. Se trata, para decirlo en sencillo y sin mucho recoveco, de la auto limitación de la conducta. Significa que aun cuando una acción sea legalmente permitida, decidamos refrenarnos con miras a objetivos y metas de interés común; más allá de nuestro propio parecer o interés particular inmediato.
El expresidente Miguel Angel Rodríguez Echeverria también ensaya al respecto cuando elabora -obviamente a propósito de la coyuntura de las últimas semanas- que frente a los extremistas de siempre "con pocos recursos para razonar" y demagogos ávidos de llevar agua a sus molinos "el gobierno y los ciudadanos debemos evitar las trampas del populismo y la pasión emotiva que dan al traste con la democracia y el Estado de derecho".
El ex mandatario forma parte del grupo que, con la excepción muy sonada de José María Figueres Olsen, cierra filas en torno al gobierno actual para intentar enderezar la nave de los desencuentros en busca de un horizonte de acuerdos sociales y políticos en una coyuntura compleja de déficit de las finanzas públicas y ralentización de la economía nacional. Con don Miguel Ángel Rodríguez conversamos en Hablando Claro.