Acomodar la casa. Es lo que asegura pretender el Poder Ejecutivo con la propuesta para ordenar el complejo entramado del empleo público del país, mediante la creación de un régimen general único y ocho sub regímenes.
La propuesta, aún caliente, pero que ya genera todo tipo de reacciones, habla de términos muy susceptibles para unos trabajadores aunque muy habituales para otros: "planificación del talento humano...reclutamiento y selección mediante procedimientos rigurosos, abiertos, democráticos y transparentes..idoneidad mediante demostración de competencias y alta dirección pública regida por principios de excelencia y méritos".
La iniciativa por supuesto incluye "salario global competitivo" para responder a la máxima "a igual trabajo igual salario en idénticas condiciones de eficiencia" pero con incentivos no monetarios.
Empero, la iniciativa presentada no se quedó en empleo público. También plantea transformaciones en la siempre polémica Refinadora Costarricense de Petróleo, RECOPE, y un proyecto ley de "Transferencias Monetarias Condicionadas para la Educación Crecemos" que termina por cerrar FONABE y modernizar Avancemos.
¿Cómo se llegó a definición final de estos proyectos?¿Qué sectores participaron? ¿Teme el Ejecutivo que sus planes sean re-convertidos en el Congreso? O por el contrario: ¿serán éstas las pruebas de fuego exitosas al pasar por el tamiz del novísimo Reglamento Legislativo"?
Con la Ministra de Planificación Pilar Garrido nos acercamos a la perspectiva de la ley de empleo público; contracara pendiente del plan fiscal aprobado el año pasado