Recope pretende empezar a vender gasolina mezclada con etanol a partir del 30 de mayo con el objetivo de reducir la contaminación que producen los autos. Se ha intentado antes, es cierto, pero cada momento ha tenido sus circunstancias propias y ahora no está el horno para bollos.
Las reacciones han sido intensas de parte de sectores políticos, críticos usuales de Recope y usuarios que temen efectos en el funcionamiento de los vehículos, como ya han reconocido funcionarios de Recope.
¿Por qué ahora? ¿Es esa la mejor opción? ¿Vale la pena abrir ese flanco para obtener un beneficio ambiental marginal? ¿Quién pierde y –muy importante– quién gana? Las preguntas son cuando menos válidas.
Conversamos con el presidente ejecutivo de Recope, Alejandro Muñoz.