Los costarricenses tenemos claro que el agua potable que recibimos no es cara. Tal vez por eso las prácticas de desperdicio son tan persistentes.
Aunque la época seca y la afectación que ocasiona al ciclo del inapreciado líquido el cambio climático son bastante conocidos y advierten señales de alerta acerca de la racionalización, uso y ahorro, lo cierto es que el derroche y el descuido hacen gala en inodoros, tiempo de baño, lavadoras, riego de jardín, embellecimiento de los carros y hasta el muy frequente manguerazo de "planchés", aceras y calles.
Todo en plena época de sequía!. La encuesta de "Gestión y uso del agua potable en los hogares costarricenses" realizada por un proyecto del Centro Internacional de Política Económica de la Universidad Nacional ofrece datos tan reveladores como contradictorios respecto de las conductas de los consumidores de agua potable. Es decir, de todos los habitantes del país. Tan llamativos como para asegurar que el 80% de los usuarios está dispuesto a pagar más por el agua que desperdicia, siempre que no desperdicie la plata de la tarifa la entidad que deba financiar la protección de cuencas hidrográficas y los proyectos de adaptación al cambio climático.
Con el economista Leiner Vargas, investigador a cargo del estudio de uso del agua, conversamos este en Hablando Claro, en el previo de la conmemoración el 22 de marzo del Día Mundial del Agua.