Ha pasado un largo, larguísimo mes exacto desde que Donald Trump asumió la Presidencia de los Estados Unidos y el mundo entero, parece andar de cabeza, en una especie de montaña rusa en la que el vértigo se está tornando en una constante.
Ni siquiera tiene completo el gabinete y ya enfrenta una tormenta por el escándalo que provocó la dimisión del Consejero Presidencial de Seguridad Nacional, Michael Flynn, luego de revelarse que sí tuvo conversaciones con Moscú sobre las sanciones que la saliente Administración Obama preparaba en ese momento contra Rusia.
A pesar de esto, Trump sigue calificando de mentiras y noticias falsas las versiones sobre los aparentes contactos regulares que miembros de su equipo habrían mantenido durante la campaña para afectar a su entonces contrincante Hillary Clinton.
¿Qué es pasado hablar de ello? Parece que no a juzgar por la insistencia del mismo Presidente de continuar en mitines de campaña y de mantener abiertos los flancos de pugnas en todas las direcciones.
Dichosamente los mecanismos de frenos y contrapesos han respondido: así se vino abajo su primera determinación de poner valladares migratorios, aunque el polémico Mandatario está determinado a ganarle el pulso a los tribunales con una nueva disposición que está en proceso.
Pero no sólo está en pugna con los jueces. Donald Trump enfrenta a la prensa estadounidense un día sí y otro también: parece que se solaza en esa discrepancia cotidiana. Su determinación por la vuelta al proteccionismo tiene de cabeza a los socios comerciales de Estados Unidos, empezando por los mexicanos, pero también a lo interno del país donde hasta sus escapadas de fin de semana a su mansión de la Florida, así como la seguridad que se invierte custodiando a su familia, son otros temas que sin duda están en el ojo de millones de personas.
De este convulso primer mes de la Administración Trump conversamos con el periodista y ex Embajador de Costa Rica en la ONU, Eduardo Ulibarri, hoy en Hablando Claro.
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