Las enormes grietas que tienen las plataformas digitales permiten hoy, como nunca antes fue posible, diseñar campañas electorales que transiten por las poderosas avenidas de las mentiras, los engaños, las noticias falsas, la desinformación y los embustes. Todo un cóctel explosivo que logra falsear los fundamentos de las democracias liberales.
Esto es lo que revela la investigación periodística internacional “Mercenarios Digitales” realizada por 20 medios de comunicación, cinco organizaciones digitales y estudiantes de la Universidad de Columbia (EEUU) bajo la coordinación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP).
Costa Rica no escapa a esta realidad y la última campaña electoral ofrece algunas pruebas: hacer creer a las personas que hablaban con el candidato cuando en realidad lo hacían con un “bot” (una especie de robot) que habría engañado a unas 600 mil personas. Por ese servicio se le pagó al jefe de comunicación de la campaña y ahora asesor presidencial, Federico Cruz ₡25 millones, que se reportaron como gastos al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
También se pagaron trabajos de lo que se conoce como “mano izquierda”, al ucraniano Remy Osman Macuondo. Gastos igualmente cobrados como tales al TSE.
Sobre los hilos de esta telaraña de malas artes conversamos con Hulda Miranda, coordinadora Interferencia de la UCR, y Ernesto Rivera, de Lado B, dos de los tres medios costarricenses participantes en esta indagación periodística junto con CRHoy.
Audio del programa