“Lo peor está por venir”. Para no dejar lugar a dudas, eso dijo esta semana Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del Fondo Monetario, en la presentación del informe periódico de perspectivas de la economía mundial. También dijo que para muchas personas el año próximo “se sentirá como una recesión”.
Nadie quiere escuchar noticias tan desalentadoras. Pero no sirve de nada taparnos los oídos, y menos aún vociferar contra una crisis planetaria que amenaza con agudizarse aún más en el 2023, provocando efectos en cadena en todas partes, y por supuesto, desmejorando las condiciones de vida de millones de seres humanos.
Y los datos no mienten. La economía mundial, que creció un 6 % en 2021, este año apenas alcanzará la mitad (3,2 %) y el próximo caerá a un 2,7 %. Las tres economías más fuertes del mundo, Estados Unidos, China y la Zona Euro seguirán estancadas. Y puntualmente la de Estados Unidos, que es la que más nos afecta, este año crecerá un 1.6 % y en el 23 apenas alcanzará un 1 %. El flagelo de la inflación y las altas tasas de interés, entre otras variables, enmarcan este difícil momento. La economía de América Latina, también sufrirá severamente.
Y en ese marco, inevitablemente, van todas nuestras inversiones país. Particularmente las de los fondos de pensiones que han experimentado el efecto de pérdidas en los rendimientos. Lamentablemente, ante el desconcierto de muchos de los cotizantes, ha privado la falta de información serena, clara, sencilla y tranquilizante. Y sí, circula mucha desinformación.
¿Cómo podemos explicar en términos comprensibles lo que sucede con los fondos adscritos al Sistema Nacional de Pensiones del país en el contexto de la crisis internacional y de cara a la administración y la gestión de riesgo que hacen las operadoras de pensiones? Este es nuestro tema con la Superintendente de Pensiones y de Entidades Financieras, Rocío Aguilar.
Nadie quiere escuchar noticias tan desalentadoras. Pero no sirve de nada taparnos los oídos, y menos aún vociferar contra una crisis planetaria que amenaza con agudizarse aún más en el 2023, provocando efectos en cadena en todas partes, y por supuesto, desmejorando las condiciones de vida de millones de seres humanos.
Y los datos no mienten. La economía mundial, que creció un 6 % en 2021, este año apenas alcanzará la mitad (3,2 %) y el próximo caerá a un 2,7 %. Las tres economías más fuertes del mundo, Estados Unidos, China y la Zona Euro seguirán estancadas. Y puntualmente la de Estados Unidos, que es la que más nos afecta, este año crecerá un 1.6 % y en el 23 apenas alcanzará un 1 %. El flagelo de la inflación y las altas tasas de interés, entre otras variables, enmarcan este difícil momento. La economía de América Latina, también sufrirá severamente.
Y en ese marco, inevitablemente, van todas nuestras inversiones país. Particularmente las de los fondos de pensiones que han experimentado el efecto de pérdidas en los rendimientos. Lamentablemente, ante el desconcierto de muchos de los cotizantes, ha privado la falta de información serena, clara, sencilla y tranquilizante. Y sí, circula mucha desinformación.
¿Cómo podemos explicar en términos comprensibles lo que sucede con los fondos adscritos al Sistema Nacional de Pensiones del país en el contexto de la crisis internacional y de cara a la administración y la gestión de riesgo que hacen las operadoras de pensiones? Este es nuestro tema con la Superintendente de Pensiones y de Entidades Financieras, Rocío Aguilar.