La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) enfrenta una pronta reconfiguración en su junta directiva forzada por la destitución de Álvaro Ramos y la llegada de su reemplazo, Marta Esquivel, designada como ficha de confianza del mandatario Rodrigo Chaves, que deberá nombrar también a otro representante del Ejecutivo en sustitución del abogado Guillermo Hernández, quien renunció este fin de semana.
No se trata solo de llenar cupos. Rodrigo Chaves quiere hacer valer su línea en la institución autónoma donde los sectores patronales y laborales también tienen sus representantes. Se trata de equilibrios en la organización ante un pulso en torno a la activación del aumento salarial de 8.000 colones a la base de los 63.000 empleados, ya irrevocable, según los directivos representantes de los trabajadores.
"Era una deuda que tenía la institución con sus trabajadores, que contaba incluso con la firma de Rodrigo Chaves cuando fue ministro de Hacienda", dice José Luis Loría, directivo representante de los trabajadores.
En veremos está el margen de maniobra que sobre el tema tenga la nueva presidenta ejecutiva, que llegó este martes a su nueva oficina y que deberá maniobrar para atender los lineamientos de Zapote y al mismo tiempo participar de la negociación imperativa en la CCSS, tanto en la junta directiva como con sectores internos.
Sobre el panorama alrededor de la institución conversamos este miércoles con José Luis Loría, directivo representante de los trabajadores y con Pablo Sauma, economista y ex directivo de la CCSS.