Tendremos que convencernos (todavía más) que toda la infraestructura vial de nuestro país debe considerar los eventos climáticos. Parece innecesario afirmarlo, pero los acontecimientos nos indican que debemos planificar y actuar en consecuencia, si no queremos seguir pagando altos costos económicos y humanos. Nos lo recuerdan las nueve muertes del fin de semana en Cambronero.
Factores como la topografía, tipos de suelos, demarcación, uso de las carreteras y mantenimiento se deben considerar para evaluar la vulnerabilidad y, lo más importante, los planes de acción para atender nuestra red vial, observando normas que consideren los factores de la vulnerabilidad climática como una realidad.
En ello trabaja el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad de Costa Rica (LanammeUCR), cuya ingeniera Ana Luisa Elizondo, coordinadora del Programa de Infraestructura en Transporte, nos acompaña, junto a Olman Vargas, ex directivo de Cosevi y ex director del Colegio de Ingenieros, en nuestro Hablando Claro.