“La independencia judicial es un espejismo”. No frágil. No vulnerable. Si no un espejismo. Y no lo afirma cualquier persona. Lo dice la ex magistrada suplente y actual Ministra de Trabajo, Marta Esquivel, en un artículo de opinión en Delfino.cr. Lo dice, explica, con conocimiento de causa, pues pagó el precio de actuar con independencia y fue denostada por ello. Y ahora decidió dar un paso adelante. ¿El momento?
La elección del Presidente de la Corte Suprema de Justicia fijada para este lunes en la sesión ordinaria habitual de ese intrincado amasijo de intereses que es la Corte Plena. Compuesta por 22 magistrados, cinco se postularon para tomar el mando. Dícese que algún aspirante solo se nomina para sacar algún provecho del juego de cartas. Dícese de un par con tales ambiciones de poder que se anulan una al otro.
Es lo de siempre, porque en la cúpula judicial nada cambia. O si queremos ser magnánimos, todo cambia de a poquitísimo. ¿Qué los otros poderes están debilitados o incluso están más maltrechos? Probablemente. El problema es que la Corte Suprema de Justicia es la columna vertebral de todo el sistema.
También de cara a esta elección, la Asociación Costarricense de la Judicatura, urgió a los aspirantes a externar sus compromisos y posiciones en nueve aspectos fundamentales, entre ellos, el sistema de elección de magistrados suplentes y propietarios en la Asamblea Legislativa y las reformas pendientes al mismo Poder Judicial que se plantearon tras la crisis “sin precedentes” que sufrió el estamento de justicia en el 2018. ¿Será posible que circule un aire más limpio y fresco en los pasillos de la Corte, o este será un lunes más de concreción de matráfulas de acceso al poder por el poder?
¿Por qué es tan importante airear la Corte y avanzar en todo lo que se requiere avanzar para mejorar la forma de impartir justicia y elegir a los altísimos cargos de la judicatura? Extraemos lecciones con una jurista de experimentada talla internacional. La ex presidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, doña Elizabeth Odio Benito.