Seis meses de guerra. Seis millones de desplazados. La invasión de Rusia a Ucrania, el conflicto bélico más fuerte desde la Segunda Guerra Mundial en Europa, cumplió su primer semestre.
Seis millones de desplazados, unos 15,000 muertos ucranianos entre civiles y soldados forman parte de las frías cifras. Y del lado de las fuerzas invasoras, imposible saberlo a ciencia cierta porque Moscú guarda reserva absoluta. No obstante, la BBC de Londres apuntó este jueves que “funcionarios occidentales dicen que entre 70,000 y 80,000 soldados rusos han muerto o resultado heridos”.
Por supuesto, las pérdidas materiales son gigantescas. The New York Times señaló que los destrozos superan los 113 mil millones y que se requerirá casi el doble de esa cantidad para la exhaustiva tarea de la reconstrucción de Ucrania.
Pero para eso, primero habrá que llegar al cese de los enfrentamientos primero y a los acuerdos definitivos del término del conflicto y esa salida no se vislumbra aún.
La guerra en Ucrania llegó a cambiarlo todo. Putin creyó que sería una operación de tierra arrasada. Y no fue así. De hecho, se dice que busca reclutar casi 140 mil soldados más para enero; lo que advierte guerra plena en invierno.
En tanto, la invasión ha establecido condicionantes de carácter geopolítico y consecuencias en el panorama económico. De todos esos elementos conversamos con el analista internacional Carlos Cascante.