Como en la política en las formas va el fondo, una de las tareas más desafiantes que tendrá Juan Carlos Hidalgo como nuevo Presidente del Partido Unidad será intentar convencer para derribar las murallas que convirtieron a esa agrupación, desde hace mucho tiempo atrás, en una federación de 7 provincias, dedicada a (y conforme con) escoger diputados cada cuatro años, cuyo único norte común parece ser la agenda propia y personal de sus integrantes.
Pero mientras eso ocurre y para maniobrar con la bancada parlamentaria de nueve miembros que los representa en este cuatrienio, Hidalgo también deberá invertir mucha energía en convencerlos para que adopten posiciones como equipo (dificilísimo) en los grandes temas nacionales, según los principios programáticos de la carta social cristiana, pero que de acuerdo con el nobel presidente, no ha logrado traducir su manual en propuestas concretas.
Juan Carlos Hidalgo, analista de políticas públicas y relacionista internacional que vivió 14 años en Washington, regresó al país en febrero del 2020, decidido a obtener una curul en el PUSC. “Lo hice porque me cansé de ver los toros desde la barrera y porque quiero tener un impacto en la toma de decisiones a nivel nacional”. Sin embargo, no pudo alcanzar la curul precisamente porque el tinglado de la provincia de San José (donde reside) no se lo permitió y lo ubicó en un inalcanzable tercer lugar.
Lo cierto es que ahora, va de nuevo y se compra la batalla de intentar remozar un partido que no gobierna desde que Abel Pacheco fue Presidente (2002-2006) y que debe desmontar una estructura añeja, pero muy fuerte de intereses territoriales y en ello también van las municipales del 2026, por cierto.
En Hablando Claro conversamos con este sancarleño de 42 años que liderará el PUSC en los años por venir.