La lista de posibles afectaciones por el cierre este jueves del servicio de la revisión técnica vehicular en todo el territorio nacional, no podremos constatarlas hasta que no transcurran estos meses, de inhabilitación total primero y de reinicio después. Hasta el 15 de setiembre, según proyecta el MOPT. Aunque conocedores en la materia temen que pudiera ser más tiempo.
Veamos solo algunos tropiezos que ya se avizoran, según el ex gerente general de Riteve, Fernando Mayorga: 1- paralización de los trámites registrales para inscripciones de vehículos, cambios de características y otros, (el Registro Público depende de la información que le suministra el operador de la RTV para hacer esas tareas) 2- no se sabe qué pasará con las revisiones del transporte público que tienen calendarización distinta a la anual de vehículos particulares 3- dejar de usar los equipos mecánicos, eléctricos y electrónicos implica un enorme riesgo de deterioro o daño por la exposición a la humedad propia de nuestro clima. 4- por la misma razón se podrían deteriorar las instalaciones, sobre todo si no tienen celoso mantenimiento durante el periodo de desocupación. 5- hay que asegurar servicios de vigilancia 24 horas para evitar daños o vandalismo.
Nosotros agregaríamos que el descalce de revisiones técnicas de todo el parque automotor del país, podría generar un poco de caos e incluso podría obligar a una apurada reforma a la Ley de Tránsito para que -llegado el momento- vehículos sin RTV al día puedan pagar el marchamo del 2023. Si eso sucediera, poner el parque vehicular al día nuevamente podría tardar mucho más que unos cuantos meses.
Aunque nada de lo anterior es desdeñable, Mayorga sostiene que el efecto más grave será el social, pues de la revisión técnica no solo dependen las casi 500 familias de los trabajadores directos, sino también miles de indirectos como personal de seguridad, limpieza, mantenimiento, propietarios y trabajadores de talleres de reparación y venta de repuestos, importadores de vehículos y otros.
Lo anterior deja ver que para la nueva empresa que retome la prestación de la RTV el camino será cuesta arriba. Tanto por la contratación del personal, como por la minuciosa comprobación metrológica de los equipos.
Todo a falta de planificación para una transición fluida y ordenada, que, según el especialista en contratación administrativa, Christian Campos, fue una situación buscada por la responsabilidad de dos gobiernos, resultando finalmente en que amaneciéramos este 15 de julio sin revisión técnica vehicular, cuando lo fundamental es que el estado está obligado a garantizar la prestación continua de ese servicio.
Entonces, ¿cómo hacemos ahora para resolver el entuerto? Conversamos con el abogado Fernando Mayorga.