Precedida por el encuentro de las potencias del G7 en Alemania, este miércoles Madrid es sede de la Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, con la garantía de ayuda “ilimitada” a Ucrania y la bienvenida al grupo a dos históricos neutrales: Suecia, que no participa en conflictos desde las guerras napoleónicas, y Finlandia, que había sido imparcial desde la Segunda Guerra Mundial.
Tal es la suerte de la recomposición del tablero geopolítico que ha ocasionado la invasión rusa que cumple 127 días y que Vladímir Putin ha afirmado con un ataque a un centro comercial ucraniano, dejando una veintena de muertos y decenas de heridos, todos civiles inocentes
Así, el encuentro de los aliados reviste tal calibre que hizo cruzar el Atlántico al Presidente de los Estados Unidos en momentos en que el patio interno, en la nación del norte de América, está en total ebullición. Tanto que algunos analistas estiman que la división manifiesta en la sociedad estadounidense no se palpaba así desde los días previos a la Guerra Civil (1861-1865).
Y la Suprema Corte, cuyo balance de poderes se encargó de alterar Donald Trump en su día, seguramente por décadas, tiene un papel epicentral en los acontecimientos. Primero, el jueves pasado asestó un golpe a los neoyorquinos al eliminar las restricciones de circulación con armas en espacios públicos, atizando el debate de ese estado y del país respecto de uno de los temas más sensibles en el país. El viernes dinamitó los ejes de la convivencia social de los últimos 50 años, derogando la protección constitucional al aborto. Y como si eso fuera poco, el lunes dio un paso más para desmantelar la separación iglesia-estado. El fallo 6-3 de los altos jueces contra un distrito escolar de Washington refuerza un nuevo patrón para favorecer a los conservadores religiosos y sus prácticas en la educación pública.
Para terminar de agudizar todas estas tensiones, las revelaciones que está destapando la comisión investigadora en el Congreso acerca de la conmoción política del asalto al Capitolio del 6 de enero del 2021 tuvo un punto climático en su sexta audiencia con el testimonio de una ex asesora de la Casa Blanca de Donald.
Conversamos con Eduardo Ulibarri de este complejo panorama.