Aunque este lunes los ecuatorianos podrían haber respirado un poco de esperanza con el anuncio de los grupos que protestan hace dos semanas de su disposición a un acercamiento (al que se habían negado hasta ahora) con el gobierno del presidente Guillermo Lasso, los días que han vivido los habitantes de gran parte del país de la mitad del mundo, han sido de enorme tensión e incertidumbre.
Las protestas que liderada Leonidas Iza, de la poderosa Confederación Nacional Indígena de Ecuador, CONAIE, empezaron el 13 de junio con una lista de reclamos que tenía como primer punto el costo de los combustibles. La escalada de los ánimos degeneró en violencia y el Ejecutivo respondió el día 18 con la declaratoria del estado de excepción y más acciones represivas del aparato militar que atizaron los ánimos, incrementaron los efectos de los bloqueos (desabastecimiento de alimentos e insumos) y radicalizaron las posiciones de no acercamiento, al tiempo que fueron aderezando la crisis política en el Congreso, dado que un grupo de medio centenar de legisladores afines al expresidente Rafael Correa han pretendido encauzar la destitución del Mandatario.
Lo cierto es que para desentrabar la situación, el gobierno decidió el sábado derogar el estado de excepción y el domingo anunció una disminución de 10 centavos de dólar en el precio de los combustibles que ya había congelado antes y el lunes, finalmente, la CONAIE y otras organizaciones que habían adherido las protestas, aceptaron sentarse a dialogar.
La noticia está en desarrollo. Pero aún sin conocer su desenlace, es necesario acercarse a la crisis democrática ecuatoriana y considerando las agudas crisis socio políticas precedentes en Chile, Perú y Colombia, preguntarnos ¿por qué siguen enfermas las democracias latinoamericanas? ¿Es posible recuperarlas de los padecimientos agudos de la pobreza, la pobreza extrema, la exclusión, la informalidad laboral, la desigualdad extrema, la falta de oportunidades educativas y la precariedad de los servicios de salud? ¿Están acaso algunas de ellas condenadas al fracaso, sobre todo sabiendo que otras ya cayeron por los populismos y la corrupción extrema?
La hora de las democracias latinoamericanas en Hablando Claro con María Fernanda Morales Camacho, experta investigadora en relaciones internacionales y máster en Estudios del Desarrollo.