“Los rusos no están ganando y los ucranianos tampoco. Estamos un poco estancados”. Así de corto y directo habla el jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa estadounidense, Scott Berrier, pasados 80 días desde que detonó la guerra en el este de Europa.
La emergencia de febrero parece ya una crisis instalada y el miedo a una tercera guerra mundial ha perdido exposición, pero la población ucraniana sigue contando los muertos y las reservas, mientras Putin cuenta los kilómetros que le faltan para cruzar hasta una zona prorrusa del territorio ucraniano.
Ambas partes creen tener logros militares y así no hay asomo de retiro de Rusia ni de rendición de Kiev, cosa que Occidente no quisiera ni mencionar. Los trastornos globales en materias primas continúan y cada nación sabrá como responder, o no, Costa Rica incluida.
Hemos ido perdiendo asombro ante la tragedia y quizás prudentemente asumiendo que la guerra va para largo, pero conviene repasar la situación en nuestro Hablando Claro de miércoles. Con el ex canciller y abogado Enrique Castillo actualizamos las claves de ese estancamiento, la vigencia de las opciones diplomáticas que se asomaban semanas atrás y las repercusiones para el futuro inmediato.