La pandemia no ha terminado. No es exactamente lo que quisiéramos que nos machacaran tras dos años y dos meses de habernos trastocado la vida. Pero la verdad es tercamente majadera, y eso es lo que nos están diciendo hoy diversas agrupaciones médicas y expertos científicos frente a los primeros polémicos y aún no conocidos decretos de eliminación del uso obligatorio de mascarilla y también de la vacunación. A falta de conocerse los textos de las decisiones presidenciales adoptadas en el primer Consejo de Gobierno, los márgenes de interpretación corrieron como regueros de pólvora. Por un lado, las opiniones jurídico técnicas y por otro los criterios eminentemente sanitarios científicos, de conveniencia y oportunidad.
En lo legal, se suele argumentar en términos populares que si hay dos abogados, habrá tres criterios. En este caso, sin embargo, parece claro que el Ejecutivo sí tenía potestad para eliminar la obligatoriedad del uso de mascarilla, pero no la tenía la misma competencia para traerse abajo la vacunación obligatoria sin el previo sustento técnico y el consecuente acuerdo de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología. Entonces esto está por dirimirse.
Donde sí parece no hay mayor discusión en la comunidad científica y médica es en cuanto al sentido de oportunidad y conveniencia de ambas medidas, particularmente de cara al ascenso de contagios de la quinta ola de Covid-Ómicron, producto de todas las actividades masivas habilitadas durante y posterior a la Semana Santa.
¿Por qué la pretensión de eliminar la mascarilla se considera inoportuna? ¿Qué impacto puede tener eliminar la vacunación obligatoria en los adultos, cuando ya la inmensa mayoría tiene el esquema completo? ¿Qué sucede con la vacunación obligatoria para todos los pequeños de cinco años en adelante en un caso como este? ¿Será acaso suficiente en nuestro caso, la concientización y la educación en salud de tantas décadas para no depender de una medida reglamentaria de vacunación? ¿La Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (que dirige ahora la ministra Joselyn Chacón) está “obligada” a aceptar un acuerdo ex-post para acomodarse al decreto presidencial?
Las preguntas son muchas y este martes esperaríamos que se pronuncie al respecto la sucesora del Dr. Daniel Salas, según lo anunció este lunes la titular de Presidencia, Natalia Díaz. En tanto, en Hablando Claro acudimos al criterio experto de la infectóloga pediátrica y ex ministra de Salud, María Luis Ávila.