Tras liderar la política sanitaria de la pandemia en el país, el Dr. Daniel Salas Peraza dirigirá a partir de mayo la estrategia de inmunización para las Américas. Por eso dejará su cargo este próximo viernes.
Pero no solo liderará desde la capital estadounidense (sede de la Organización Panamericana de la Salud) las campañas como nuevo Jefe de la Unidad de Inmunización Familiar. También tendrá que negociar y pactar alianzas con los gobiernos de los estados miembros de la OPS, para fortalecer las iniciativas de eliminación de enfermedades prevenibles por vacunación.
Es -probablemente- el mejor reconocimiento a la labor que -tras enfrentar críticas y hasta intentos de boicots- le genera hoy el aplauso de la inmensa mayoría de ciudadanos y organizaciones del país.
En efecto, ha pasado muchísima agua bajo los puentes de la crisis sanitaria. Y hoy que por ventura asistimos a la fase de “gripalización” de la Covid-19, casi no queremos recordar que hace tan solo un año, vivíamos la situación más crítica desde el inicio de la pandemia y el ministro Salas argumentaba con perenne insistencia ruegos de empatía, solidaridad, cooperación y confianza para con las restricciones que volvieron frente a la crítica saturación hospitalaria. “Les pido un esfuerzo. Yo sé que estamos todos cansados pero les pido con respeto y con cariño que hagamos este esfuerzo en este momento crítico”, decía el 22 de abril.
El Dr. Salas no llegó a la Administración Alvarado desde sus inicios. Entró de recambio el 29 de noviembre de 2018 tras la efímera permanencia de la ministra Guiselle Amador en el cargo. ¿Quién hubiera pensado entonces que el país requeriría un experto en epidemiología para articular desde el ente rector sanitario 13 meses después los esfuerzos nacionales para hacer frente a una pandemia global?
Así, desde su puesto de carrera de muchos años en el Ministerio de Salud como médico comunitario, jefe regional y director de vigilancia epidemiológica, el doctor Salas se preparó, sin saberlo, para la mayor responsabilidad de su carrera profesional. Hasta hoy. Porque ahora va tras un nuevo reto.
En Hablado Claro, con el ministro Daniel Salas. Sus experiencias, sin sinsabores, sus gratificaciones.