Empecemos por señalar lo obvio: hasta hace poquísimos días nada o casi nada sabíamos acerca de Ucrania. Y precisamente por ello, antes de continuar con el análisis de coyuntura de lo que sucede en la última hora, queremos dedicar un capítulo de nuestro apurado aprendizaje en torno al desarrollo de este conflicto bélico inimaginable, al enfoque histórico. Para tratar de entender ¿quiénes son los ucranios o ucranianos? (ambas formas son correctas) ¿cuáles las características de su heterogeneidad cultural, cuáles sus ancestrales raíces?
Por ejemplo, ¿sabía usted que según los filólogos Ucrania quiere decir “frontera”? ¿Sabía que en esa gran frontera se desarrolló una idea de libertad que todavía impregna la cultura ucraniana? ¿Sabía que los cosacos, el llamado pueblo de los límites, históricamente defendió a su gente de los invasores? ¿Es entonces Ucrania una invención rusa como afirma Putin? ¿De dónde proviene ese coraje a toda prueba que manifiesta hoy ese pueblo que genera tanta admiración y adhesión de prácticamente el mundo entero? Y de cara a esas conmovedoras escenas de polacos abriendo los brazos para recibir del otro lado de la frontera a los cientos de miles de refugiados ucranios, ¿cuáles son los lazos tan cercanos que los unen?
Finalmente, ¿sabía usted que Ucrania es miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas, esa fuerza multilateral que emergió tras la Segunda Guerra Mundial?
De la mano del historiador costarricense Héctor Pérez Brignoli, profesor emérito de las universidades de Costa Rica y Nacional, miembro de la Real Academia de Historia de España y autor de 20 libros y decenas de artículos especializados, conversamos este martes en Hablando Claro.