A las cero horas de este jueves, se silencia el barullo de los spots publicitarios. Quedan pendientes los debates televisivos. Estarán entre la audiencia muchos de los ya decididos, pero también muchos otros de ese cúmulo importantísimo de 31 % de indecisos queriendo encontrar los motivos, las razones, los argumentos que logren hacerlos conectar con alguna de las seis ofertas de los dos pelotones que adelantan la contienda electoral (en el caso del debate de Canal 7 el viernes) y de los siete que invitó Repretel este mismo jueves; incluyendo al aspirante del partido de gobierno.
Viendo el vaso medio lleno podríamos aventurar el señalamiento de que esos votantes aún en proceso de reflexión, ensayan con madurez su decisión final. Muchas décadas de ejercicio continuo de asistencia a las urnas nos han enseñado que no por mucho madrugar amanece más temprano. Y la decisión se requiere para el momento de la convocatoria. No antes. O tampoco, acaso, no comunicándola a los encuestadores de aquí y allá. No lo sabemos. Sabemos sí que es gente que no quiere perderse la invitación de un domingo que a pesar de las críticas y señalamientos fundados y hasta de las infaltables chotas y chistes tan propios de nuestra forma de hacer, es un domingo especial; porque no lo tienen muchos otros ciudadanos del mundo. Un ritual cuatrianual que nos hace sentir orgullosos de nuestra democracia electoral.
Pero el ejercicio del sufragio supone más que la decisión de asistir al encuentro con la urna en ese momento íntimo y decisivo. Supone además conocer las reglas del juego y entender que en un proceso sui géneris como el que vivimos con tantísimas ofertas y nominaciones, tendremos que armarnos de paciencia, por un lado, mientras esperamos los resultados y también de mucha mesura y raciocinio para no nos engañen los armadores de noticias falsas con teorías conspirativas de supuestos fraudes que -lo sabemos bien- se aderezan en cada torneo electoral.
Hablamos de todo ello con Gustavo Román Jacobo, asesor político del Tribunal Supremo de Elecciones.