Son muchísimas las personas que pretenden votar el 6 de febrero sin saber por quién. Claro que es difícil saber quiénes son, dónde están y qué están demandando antes de decantarse por una u otra candidatura. Las respuestas, cuando las hay, son incompletas y los comandos de campaña tratan desesperadamente de acercarse a ellas.
Se sabe que las mujeres son más indecisas que los hombres y que los jóvenes más que los mayores de 34 años. Se sabe que hay provincias donde las dudas son más acentuadas que en otras. Eso permite algunas explicaciones y estrategias, pero es imposible ser preciso cuando hablamos de cientos de miles de personas con razones y anhelos distintos.
Lo certero es que de ellos, de cada probable votante que se vaya decidiendo, dependen los resultados de las elecciones presidenciales y legislativas que celebraremos dentro de solamente 11 días, porque los electores ya decididos son solo una parte del paisaje y se reparten en pequeñas cuotas por varios partidos.
Por eso las investigaciones serias intentan auscultar el alma del votante indeciso, hasta donde se pueda. Es lo que han hecho el Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo-UNA) y el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP-UCR) en mediciones recientes, por lo que conviene el abordaje del tema con Nelly López y Jesús Guzmán, investigadores de ambas organizaciones.
Probablemente, hablemos de usted o personas de su entorno, por lo que le invitamos a escuchar nuestro Hablando Claro.