Las autoridades francesas advirtieron que la variante ómicron del SARS-CoV-2 se está expandiendo por Europa a la velocidad de un rayo y esto para nada alegra la Navidad.
Las actividades sociales, comerciales y culturales han vuelto a limitarse casi dos años después de que el mundo conoció la palabra ‘Covid’. Las preocupaciones se han reactivado y las restricciones también parcialmente, lo que implica necesariamente el retorno de las protestas opositoras.
Las noticias no nos son ajenas. Este domingo se confirmó en laboratorio que la variante nueva también está ya en Costa Rica, como era de esperar es un país abierto con mínimas restricciones para viajeros.
¿Qué hacer entonces? ¿Cuáles son los márgenes de maniobra que tienen las autoridades sanitarias? ¿Vivimos la Navidad a plenitud antes de que vuelvan las restricciones, o más bien extremamos medidas cada uno para evitar revivir aquellos meses de angustia en los hospitales?
Conviene preguntar también sobre ajustes al avanzado programa de vacunación o la pertinencia de habilitar pruebas rápidas casera. Con el ministro de salud, Daniel Salas, respondemos a estas preguntas en nuestro Hablando Claro.