Acosado por la posibilidad de que su parentesco político (no consanguíneo) con una de las decenas de candidatas a vicepresidencia y diputaciones inscritas en la contienda, convirtiera al Tribunal Supremo de Elecciones en víctima de dudas acerca de su imparcialidad, y ello pudiera entonces manchar la solvencia de las elecciones, el magistrado presidente Luis Antonio Sobrado renunció sorpresivamente al cargo este miércoles.
Es sin duda la noticia más relevante en lo que llevamos del proceso electoral y el detonante procede justo del corazón mismo del árbitro de la contienda.
Hay que decir que desde hace semanas atrás, justo desde que Rolando Araya Monge anunció como su candidata de fórmula presidencial a Ana Lupita Mora Chinchilla -hermana de la esposa de Sobrado- la especulación en torno al posible conflicto de interés iba y venía en corrillos políticos. Y si bien es cierto el criterio legal y la jurisprudencia establecieron que no había (legalmente, repetimos) dicho antagonismo y que incluso siendo muy quisquillosos podía haberse inhibido del proceso unos meses y seguir en el puesto, él mismo consideró ello como impropio y optó por la renuncia al alto cargo como la vía más digna para él y dignificante para la institución que por casi 15 años lideró como su presidente. Sobrado llevaba 20 años como magistrado, pero aún no tiene condición (edad) para acceder a la jubilación por lo que volverá a las aulas universitarias como docente.
Al hasta ahora presidente del órgano electoral mejor valorado en América Latina y uno de los mejor puntuados del mundo, le correspondió encarar en estos años inmensos desafíos, pero sin duda el que más polarización causó en la sociedad y más “facturas” políticas habría de reservar fue el referéndum al que fuimos en 2007 para dirimir nuestra adhesión al TLC de Centroamérica con Estados Unidos.
En este proceso tan complejo por el número de aspirantes y el total fraccionamiento de divisas políticas, Sobrado iba a cumplir su último desafío de envergadura antes del retiro, pero decidió dar un paso al costado. En Hablando Claro, tema obligado. Con Gustavo Román Jacobo, asesor político del TSE y el politólogo especialista en proceso electorales, Rotsay Rosales Valladares.