Acaba la semana en que el FMI avanzó consultas diversas sobre el (no) avance de los proyectos del acuerdo bilateral, en que los diputados le hicieron la cruz a la comisión que (no) investigaba la señalada penetración del narcotráfico en la política y en que se asomaron expresiones de rechazo a la vacunación anti COVID-19, ahora que se anuncia obligatoria para funcionarios y posiblemente muchos empleados de empresas privadas.
Son temas que marcan el terreno político mientras termina de armarse la oferta electoral para la campaña que se inicia tan pronto como este miércoles. Es posible, pues, que sean temas de campaña manifestados en discusiones sobre sector privado/sector público (motivo de conflictos internos en partidos tradicionales), corrupción o politización de la pandemia.
Tampoco podemos descartar otros ejes posibles de la campaña, quizás resabios del pulso conservadurismo/progresismo que ya experimentamos en 2018. Y debemos, así, en imperativo, colocar en campaña el abordaje de la crisis en educación y del financiamiento de la sanidad social e incluso pensiones.
Conviene unir noticias, conectar hechos que por sí no ocurren aislados e interpretarlos en su contexto. Con el análisis de Eduardo Ulibarri hacemos la tarea iniciando un mes que se prevé copioso.