Fotografía: Semanario Universisdad/ Miriet Ábrego
No estaba en el guion la posibilidad de ver en una misma foto al candidato presidencial José maría Figueres y al exministro Rodrigo Arias, ahora candidato legislativo del Partido Liberación Nacional para las elecciones de febrero.
Aunque han vivido por años en la misma casa política, lo han hecho en pasillos diferentes. Las circunstancias y las negociaciones, sin embargo, se imponen al momento de presentar la oferta electoral y este es un movimiento que agita las aguas internas y capta la atención desde fuera también.
El anuncio en el PLN se suma a la conformación de papeletas legislativas de los partidos de todo tamaño, ahora que la pelea por el acceso a la Asamblea Legislativa cobra especial relevancia.
No es gratuito, ni intrascendente. La pérdida de poder relativo de los gobiernos eleva el margen de acción del Congreso como un todo y de cada uno de los 57 escaños. Y ese panorama para el periodo 2022-2026 se prevé tan o más fragmentado como ahora, complejidad incluida.
Las candidaturas son también, quizás sobre todo, llamado electoral con mensajes desde la experiencia, la renovación o la cercanía con sectores específicos del electorado.
Se incluyó también la supuesta capacidad para atender los problemas que acusa la mayoría de la población, muchos de ellos del ámbito de la economía. Hacemos nosotros el análisis en mitad de semana con la politóloga Eugenia Aguirre, del Observatorio de la Política Nacional (OPNA) de la UCR y con el economista José Luis Arce.