Fotografía: Miriet Abrego / Semanario Universidad
La aspirante a la precandidatura presidencial del gobernante Partido Acción Ciudadana, Carolina Hidalgo, presentó este miércoles un compendio de compromisos para eliminar las desigualdades en el país. Se trata de una guía de plan de gobierno con sus ofertas de campaña. Los ejes versan alrededor de la reactivación económica justa e inclusiva, la defensa de los derechos humanos y la justicia social, los ejes contra la crisis climática y los de impulso a la cuarta revolución industrial.
Es un documento prolijo y detallado con 300 propuestas que sin embargo, hemos de admitir antes de poder leerlas, quedaron relegadas a segundo plano por la propuesta #301: la que anuncia el condicionamiento de su voto a la ley de empleo público, si no se elimina del texto la ya avalada constitucionalmente objeción de conciencia.
El anuncio de Hidalgo, reiteramos, el mismo día de la presentación de su oferta programática, dejó perplejos a propios y extraños por tratarse de la aspirante que se supone recoge la estafeta de la gestión Alvarado Quesada, dado que el contendor más fuerte que tiene, el también diputado Welmer Ramos, representa al ala más estatista e ideológicamente más distante del actual Ejecutivo.
La cuestión es que la jugada política de la aspirante presidencial, nadie la vio venir. Y pone a los diputados del PAC (divididos por supuesto) en una tesitura de mayor confrontación. Por ahora la siguió en el anuncio el ex jefe de la bancada Enrique Sánchez.
Y como en política la forma es el fondo, hay que asumir que el rechazo de Hidalgo a la -reiteramos- constitucionalmente avalada objeción de conciencia, sin siquiera haberse esperado a conocer los considerandos de los magistrados para entender cómo y en qué casos procederá la objeción (porque todo hace indicar que no será una carta abierta) implica un desacomodo inesperado del complicado ajedrez que se jugará en el Congreso de cara a los siguientes pasos de Empleo Público, que no es únicamente una inmensa deuda del país para con el ordenamiento justo y equilibrado de los salarios de su funcionariado, sino además la pieza cardinal del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Conversamos en Hablando Claro con la precandidata Carolina Hidalgo.