Podemos ver el vaso medio lleno y decir que en Costa Rica casi el 60 % de la población mayor de 12 años tiene al menos una dosis de la vacuna contra COVID-19 y que los servicios hospitalarios críticos cumplen un mes de haber superado la saturación.
El vaso medio vacío, sin embargo, contiene otros datos desfavorables: aumentó la mortalidad en la última semana con promedio diario de 10 personas, se hospitalizaron más pacientes y llevamos mes y medio estancados en la cantidad de casos activos (alrededor de 70.000).
Enfrentar los efectos de la pandemia y sostener las medidas sanitarias ha sido una prueba de resistencia en lo colectivo y en lo individual. Se cumplen esta semana 17 meses desde el primer caso confirmado en el país y cada día aparecen sectores opuestos a las restricciones obligatorias dictadas desde Gobierno. Nada nuevo bajo el sol, pero estamos pendientes de cuáles se prolongan y cómo para este mes de agosto.
Nos interesa la situación pandémica en el país, claro, pero también es necesario abrir la lente y mirar que el mundo ha vuelto a encender alarmas. Delta, la última variante del SARS-CoV-2, provoca nuevas olas de contagios en países ricos y pobres, vacunados o no vacunados, restrictivos o abiertos. En varias naciones han vuelto a endurecer las medidas.
La situación obliga al repaso y a la actualización con el epidemiólogo Juan José Romero en nuestro Hablando Claro.