En tanto no se conozca el fallo completo de la Sala Constitucional respecto del proyecto de empleo público, no podremos saber a ciencia cierta cuál es la deriva de los acontecimientos en torno a su eventual aprobación o no. Por eso es justamente que unos aseguran que es cuestión de seguir adelante al segundo debate y otros juran que el proyecto ya está muerto.
Ni lo uno ni lo otro. Aún. Desde el punto de vista procedimental parece haber coincidencia que, de acuerdo con el reglamento legislativo vigente, el tan esperado documento (en este momento en elaboración) será trasladado de inmediato por la Presidenta Legislativa a la Comisión de Consultas de Constitucionalidad que deberá emitir a su vez una recomendación a los diputados sobre el paso a seguir, entiéndase: subsanar las inconstitucionalidades advertidas, decidir que vuelva a la comisión que inicialmente lo dictaminó o, simplemente pasar a segundo debate (recordemos que el pronunciamiento constitucional no es vinculante).
Pero eso, reiteramos, no podremos saberlo hasta que no esté remitido el fallo a Cuesta de Moras y para ello el presidente de la Sala IV no quiso comprometer lapso.
El asunto es que el procedimiento no va solo. El procedimiento para ir adelante con ley de empleo público depende de la voluntad política y ahí está el detalle.
Por un lado, hay mucho desgaste ya y por otro, hay potentes detonadores de campaña. Sin ir muy lejos el candidato presidencial del PLN, vital para el avance de cualquier iniciativa de ley, dejó claro hoy que hay más tiempo que vida y que no pretende comprometerse con la agenda de los proyectos del FMI, obviando cualquier elaboración argumental sobre plazos y compromisos ya asumidos por el país.
Así las cosas, empleo público, considerado el prerrequisito del pacto con el FMI podría quedar en el camino, cuando menos hasta que el agua no nos llegue al cuello en materia de requerimientos crediticios para subsanar las aún muy enfermas finanzas públicas. Por eso el análisis lo hacemos con el politólogo Gustavo Araya y el economista José Luis Arce.