Llegamos a término de una semana intensa. Allende las fronteras, la persecución del estado policiaco nicaragüense mantiene en vilo a su sufrido pueblo con detenciones -secuestros- de rehenes civiles acusados de delitos fabricados.
¿Qué buscan Ortega y Murillo con esta táctica totalitaria que planta cara a la Organización de Estados Americanos, las sanciones económicas de los Estados Unidos y sus otrora aliados de la Unión Europea?
Al otro lado del Atlántico, la cumbre entre el presidente Joe Biden y Vladímir Putin, deja establecido que aunque las abismales diferencias entre Washington y Moscú persisten, una nueva fase en las relaciones bilaterales dio inicio.
¿Cuáles son las perspectivas de la reincorporación de Estados Unidos al escenario diplomático con un interlocutor que le da un respiro a la comunidad internacional, particularmente a sus socios europeos?
Y en el plano doméstico, se aprobó sin protestas ni reclamos en primer debate el proyecto de ley de empleo público. Lo que sí resuena y fuerte es el eco del caso “cochinilla”. Zapote insiste en que se investigue administrativa y políticamente el negociado. El Congreso se tomará respiro el fin de semana para decidirlo. Pero el Presidente de la República también demando a su Ministro de Obras Públicas y Transportes que determine un mecanismo para intervenir el CONAVI.
Mientras tanto, acechada por la perdida de espacio para el desempeño del cargo, la fiscal general Emilia Navas salió al paso de quienes urgen su dimisión, dado el papel que su esposo, el penalista Francisco Campos, ejecuta como defensor de las constructoras H. Solís y MECO. Según su defensa, ella es la garante de su imparcialidad y por ello “al país le conviene que Emilia Navas Aparicio se mantenga al frente de la institución”.
En el análisis de estos tópicos de coyuntura con el periodista Eduardo Ulibarri Bilbao.