A pesar de que la Organización Mundial de la Salud estimó como “extremadamente improbable” que el virus que provoca la pandémica enfermedad de Covid-19 haya escapado de un laboratorio, la semana pasada nuevamente un informe de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos aseguró que varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan (China) habrían sido hospitalizados tras enfermar en noviembre de 2019; es decir, un mes antes de que se confirmara la aparición del SARS-CoV-2 en ese territorio y empezara a extenderse por el planeta entero.
Así por segunda vez la Casa Blanca -ahora ocupada por Joe Biden- demanda una investigación. Donald Trump fue el primero en hacerlo, pero entonces no pasó de considerarse una teoría conspirativa. Y en realidad, China argumenta exactamente eso, que se trata de una estratagema para dañar al gigante asiático.
De laboratorio o no, lo cierto es que la pandemia sigue haciendo daño en el mundo mientras avanzan todo lo que se pueden avanzar las campañas de vacunación.
En nuestro país por ejemplo, este fin de semana iglesias, municipalidades, centros educativos, y muchas otras organizaciones sociales, metieron el hombro para redoblar los esfuerzos de las áreas de salud en un empeño por apurar la vacunación del grupo 3 de ciudadanos de menos de 58 años con factores de riesgo. Y aunque nuestra reticencia vacunal es baja, la iglesia católica lanzó un llamado para aquellas que se niegan a recibir el biológico por creencias tan inverosímiles como la que cita que se implantan chips en las personas o que se pueden generar fantasiosos campos magnéticos con el pinchazo.
Así que mientras nuestras fuerzas de tarea sanitarias siguen enfrentando el día a día con presión en los servicios de atención hospitalaria y para ello se extendió además la restricción vehicular diaria a placas pares e impares hasta el próximo 6 de junio, la tarea sigue siendo luchar contra quienes creen que la pandemia no es con ellos. Como una fiesta privada desarticulada en Herradura, un bar atestado de clientes en pleno centro de la capital y más de otro medio centenar de actividades masivas con mucho licor y ningún distanciamiento.
En Hablando Claro hacemos una actualización sobre la ola de contagios por SARS-CoV-2 con el epidemiólogo Juan José Romero.