Tan evidente fue el desplante que ha sido motivo de escándalo. La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen asistió en días pasados junto con su colega Charles Michel, presidente del Consejo de Europa, a una Cumbre en Turquía con el presidente Erdogan. Y -literalmente- se quedó sin asiento. A pesar del hecho relevantísimo de ser la líder de la Comisión, el anfitrión y su colega se acomodaron en el sitio dispuesto en el protocolo y ella, primero se quedó de pie y luego fue “acomodada” en un sofá fuera de la escena. El hecho se esparció por Europa de inmediato y luego mucho más allá.
Ella denunció la conducta como un claro ejemplo de cuán lejos están las mujeres de ser tratadas como iguales y se preguntó qué le ocurre a millones de congéneres en el planeta todos los días, si alguien como ella a vista de cámaras y en un escenario de primer nivel, fue invisibilizada en su cargo solo por el hecho de ser mujer.
De acuerdo con el informe de Brecha Global de Género 2020 (Foro Económico Mundial) Turquía ocupa el puesto 130 de entre 153 naciones. Claro que eso no explica por qué su colega europeo, no le cedió el asiento.
Costa Rica, mientras tanto, ocupa el honroso puesto número 13 en ese ranking. A pesar de ello, es una noticia de primera página que por primera vez en nuestra historia republicana, dos mujeres sean presidentas del Congreso en un mismo período constitucional. Claro que es noticia, cuando apenas son cuatro en total las féminas que han alcanzado ese cargo y las anteriores fueron Rina Contreras 21 años atrás, y Rose Marie Karpinsky 35 años antes.
Por supuesto, que las mujeres ticas ganan terreno. Pero cuán lento y cuán lejos está aún la sociedad de alcanzar mayores grados de equidad en todos los campos y ni qué decir en uno como el del ejercicio político que implica jornadas no solo extenuantes, sino habitualmente también nocturnas.
Lo cierto es que la economista Silvia Hernández Sánchez, Máster en Economía del Desarrollo por la Universidad de Roterdam (Holanda) viceministra de Planificación del gobierno de Laura Chinchilla, llegó como diputada nacional de la agrupación verdiblanca en el 2018 y ha ocupado todos los cargos relevantes del Congreso; jefe de fracción, dos años presidenta de la Comisión de Hacendarios y ahora presidenta del Primer Poder de la República. Con ella conversamos en Hablando Claro.