Es innegable el peso institucional que el Partido Liberación Nacional tiene en la historia de nuestra segunda república. Por eso mismo, nadie con sentido común cuestionará la afirmación de que si algo no se puede permitir este partido político de cara al torneo electoral del primer domingo de febrero próximo es no quedar sembrado a la segunda ronda. Esto -obviamente- si asumimos que ninguna agrupación logre una votación tan solvente como para evitarnos el desenlace en abril.
Lo cierto es que si hablamos del hipotético y nada irreal panorama de una segunda ronda, el PLN tiene imperiosamente que ser partícipe de ella. La debacle del 2014, cuando el partido fue sin candidato presidencial al balotaje y la derrota estrepitosa del 2018, cuando quedó fuera del segundo tiempo, fueron (o debieron haber sido) lecciones durísimas para la agrupación con mayor credencial histórica de la partidocracia costarricense.
En ese camino, esta semana marca un punto climático. El viernes sabremos quiénes de los que hasta ahora han externado su inclinación a la precandidatura llegan a las primarias del 6 de abril. Inscrito ya el legislador Roberto Thompson y sin dudas tampoco respecto del expresidente José María Figueres y el también diputado Carlos Ricardo Benavides, los tres parecieran ser los más firmes en la liza, aunque el ex candidato presidencial del 2002 Rolando Araya Monge afirma que también concretará su renovada aspiración, máxime ahora que según su criterio, el pacto Figueres-Álvarez Desanti por sus características deja abierta la puerta a un mayor rechazo de los electores para convertir a Figueres en el aspirante a vencer.
Mientras tanto, la vocación de poder liberacionista también fija el interés de conducir el directorio legislativo en el último año de la actual legislatura y este martes ello habrá de dilucidarse en el seno de la bancada con -aparentemente- una puja entre la diputada Silvia Hernández muy proclive al grupo de don Antonio Álvarez y el diputado Wagner Jiménez, delfín de don Rodrigo Arias Sánchez que, como recordamos, dio su entusiasta apoyo a la aspiración del congresista Benavides. De los caminos liberacionistas conversamos con el politólogo y militante del PLN, Roberto Gallardo.