La jornada política de este miércoles será una de esas que se estudiarán por mucho tiempo. La foto es la del presidente Carlos Alvarado sentado en el plenario legislativo, sin sus abogados y sin prisas, respondiendo todo tipo de preguntas sobre la polémica Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD) y muchas otras especies.
Los titulares pueden ser muchos, pero deberían coincidir en que, para efectos de la comisión investigadora, al final los diputados que dudaban seguirán dudando, los que condenaron seguirán condenando y los que eximían (la minoría, claro) seguirán eximiendo, en parte porque solo algunos diputados demostraron querer escuchar al mandatario.
Con las respuestas de Alvarado parece difícil demostrar la legalidad o ilegalidad en los procedimientos de la UPAD, aunque repitió hasta el cansancio que el objetivo nunca fue acceder a datos personales y que el único error fue el de la redacción de una parte del decreto que formalizaba su creación. Reconoció, sin embargo, que firmó el famoso decreto sin leerlo y que no tenía certeza sobre los métodos que usaron sus asesores para cumplir el objetivo que él les encomendó: analizar bases de datos para facilitar la toma de decisiones de política pública. "Desconozco la parte técnica", repitió.
La jornada nos dejó otros elementos notables, como el momento en que el diputado Donalescu reveló la clave de uno de los celulares del Presidente decomisados por el Ministerio Público (que de inmediato pidió al OIJ abrir una investigación penal sobre la filtración) y la aseveración del diputado Pedro Muñoz que dio razón a las críticas del oficialismo sobre la supuesta inconstitucionalidad de la sesión. "Esto es un juicio político, en efecto", confirmó el legislador del PUSC.
Mucho hay en más de siete horas de comparecencia sobre el caso que cumple ya un año. Abundan las lecturas posibles, sin ignorar el significado sobre las dinámicas entre poderes o sobre el funcionamiento del sistema político. Es amplio también el margen para la mirada legal, al menos de la una de las partes, la del defensor del presidente, Rodolfo Brenes Vargas. Con el penalista y máster en Derecho de la Comunicación como entrevistado realizamos nuestro Hablando Claro.