Como un hito histórico. Así califica el experimentado presidente del Banco Central de Costa Rica, Rodrigo Cubero Brealey, el acuerdo técnico alcanzado por el Gobierno de la República el viernes pasado con el Fondo Monetario Internacional.
Lo dice alguien que conoce a cabalidad el FMI, y que además conoce muy a fondo los problemas y las congojas de las finanzas públicas costarricenses, puesto que tras 12 años de ser economista destacado en el organismo financiero mundial, lo abandonó justamente hace 2 años y medio para conducir la política monetaria y cambiaria del país desde el Central, a solicitud del presidente Carlos Alvarado.
Así en ese cargo que ostenta la representación formal del país ante el Fondo le correspondió papel destacadísimo en las negociaciones de las dos semanas precedentes a la concreción del acuerdo preliminar, junto con los titulares de Hacienda y Planificación Nacional.
Sus expectativas ahora van lejos. Espera que el Congreso apruebe los proyectos que darán contenido al acuerdo con el FMI en tiempo récord, “mucho antes” de la fecha límite establecida de cinco meses.
Si semejante aspiración será posible, solo el curso de estos meses siguientes nos lo dirá. Lo que si puede decirnos ahora el presidente del Central, es cómo sigue el proceso de negociación con el FMI, qué sucedería si no se aprueban todos los compromisos país adquiridos, ¿cuánto es el margen de maniobra para cambiar o trocar unos ingresos esperados por otros, o unos recortes de gasto público por otros, o, si hay algún margen para pensar que sobre la firma del acuerdo oficial, haya modificaciones en proceso? Con Rodrigo Cubero conversamos en Hablando Claro.