En tan solo un mes, el país logró desarrollar en el 2020, una política pública que auxilió a 153, 582 ciudadanos damnificados por el enorme coletazo provocado por la pandemia del SARS-CoV-2.
De nuestros impuestos (y también de nuestro endeudamiento público, hay que decirlo) el Instituto Mixto de Ayuda Social -en conjunto con el Ministerio de Trabajo- ejecutó 56 mil millones de colones (56,028.250.000 para ser exactos). Un porcentaje de ejecución altísimo (98.32%) para los márgenes acostumbrados en nuestra administración. Tristemente no todos los solicitantes que fueron más de un millón (hablamos de la quinta parte de la población nacional) recibieron el ansiado anzuelo de salvamento. No alcanzó el dinero para 313 mil necesitados.
La pregunta lógica y la que imperiosamente lanzan otras muchas personas y familias que viven angustiadas con su situación actual, es si eventualmente habría más posibilidades de alcanzar la cobija de Proteger. Sería la pregunta razonable.
Pero por ahora, las autoridades están enfocadas en la defensa a las acusaciones que llueven por la respuesta rápida que brindaron.
Empezó a correr la idea de que el programa no era tan prístino como debía ser. La Contraloría emitió un durísimo informe sin considerar los argumentos de descargo de las entidades (IMAS y Trabajo) que hicieron el plan. Los diputados entonces advirtieron la necesidad de control político en una comisión para investigar el asunto y para rematar, la Fiscalía General de la República, (no podía ser de otra manera) corrió al despuntar el año a abrir una causa “contra ignorado” por si acaso. Si, por si acaso, hubiese habido algo anómalo, oscuro, sucio, corrupto…
Así nos conducimos. Con apego absoluto a las normas de la desconfianza por las cuales transita nuestra vida democrática.
La hoy titular de Presidencia, por entonces ministra de Trabajo, habló en días pasados en términos muy duros contra el informe del ente Contralor. Ahora le formulamos las preguntas sobre la transparencia de Proteger al ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Juan Luis Bermúdez.
