Con la Nochebuena llegan las primeras vacunas, el regalo más esperado de esta Navidad única.
La confirmación la proporcionó a primera hora de la tarde del miércoles el propio Presidente de la República, don Carlos Alvarado. Se trata del arribo a suelo nacional del primer lote de la vacuna Pfizer-BioNTech, conglomerado farmacéutico del que recibiremos en total 3 millones de dosis para un millón y medio de habitantes.
Y como la situación lo amerita y las entidades y funcionarios de la atención de la epidemia lo han hecho todos estos meses, el engranaje cuidadoso para el proceso de vacunación empieza de inmediato. Será tan pronto como este mismo jueves, tanto para adultos mayores en hogares de larga estancia, como para los trabajadores de primera línea en cuidado médico hospitalario.
Llegan entonces las vacunas y eso nos da razones de esperanza. Pero en respuesta tendremos que aplicar el autocontrol y el auto cuidado, porque el Ejecutivo no emitió órdenes de cierre ni confinamiento en Navidad. Es decir, solo emitió algunas pocas y muy limitadas medidas de restricción a partir del 31 de diciembre, en lo que resultó la confirmación que ya había dado el domingo el titular de Salud Daniel Salas en el sentido que no habría cerrojos para actividades comerciales dada la imperiosa necesidad de que las personas puedan generar recursos y las empresas mantener los empleos.
De modo que con las calles abarrotadas, los supermercados a reventar (por supuesto no hay aforos del 50%) lo mismo que el incumplimiento en cupos en tiendas, bares y restaurantes corroborado en inspecciones oficiales, todo lo que se refleje en enero en las frías estadísticas será nuestra entera responsabilidad. En fin, seguimos bregando con la epidemia. Con optimismo pero con muchísima cautela, conversamos con la Dra. Eugenia Corrales, viróloga.