Fotografía: diario La Nación.
Este año, el pebetero de la víspera de la independencia en la Vieja Metrópoli no lo encendió un estudiante. Tampoco un deportista reconocido. Este año, la llama de la libertad la prendió un médico. Un “cara marcada” como cariñosamente se autodenominan los héroes y heroínas de gabacha que han puesto el pecho, las energías, las ganas, el coraje y hasta las vidas de sus propios compañeros, para salvar las de miles de costarricenses anónimos, a quienes no llegaron a conocer más que al borde del abismo de las complicaciones por el SARS-CoV-2.
A muchos han salvado con su valor y dedicación. A 2,037 no pudieron más que prodigarles todo el alivio posible y darles la mano en los últimos instantes de vida en la soledad profunda de una sala de hospital.
Es el retrato es la paradójica Natividad que conmemoramos esta Nochebuena.
El Dr. Marco Vinicio Vargas Salas, Jefe Médico del Centro Especializado en Atención Covid-19 (CEACO) es uno de esos ángeles de carne y hueso del acompañamiento.
Siempre esquivo a la figuración y a los elogios, desde su profunda vocación el "Doc" lidia con el dolor y la muerte desde hace muchos años. Probablemente con el peor de los dolores y las más dolorosas de las muertes. La de los pequeñitos que llegan a la Unidad de Trauma en Emergencias Quirúrgicas del Hospital Nacional de Niños de la que era director incansable en la lucha contra la violencia que los aqueja, contra las negligencias que los convierten en víctimas fatales de accidentes de tránsito o de otros tipos de desgracias sin sentido.
Hoy hace parte del ejército de gabachas de quienes -contra el pronóstico de reservas de energía- siguen luchando por ganarle vidas a la muerte por las complicaciones de la Covid-19. Sus preocupaciones no tienen que ver con comprar regalos en centros comerciales o por abrirse paso en celebraciones que, por mucho que se diga, no guardan la distancia debida ni las medidas de asepsia suficientes. Es uno de los que piden que no nos olvidemos de lo que está en juego en estas celebraciones pandémicas de fin y principio de año.
Con el Dr. Marco Vargas nuestro homenaje Hablando Claro en Navidad a quienes cuidan de la salud quebrantada de nuestros familiares, amigos, vecinos, desconocidos y de nosotros mismos.