La tercera tampoco fue la vencida. El ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto, abandona el cargo que ya antes dejaron Víctor Morales y Rodolfo Piza, una señal clara de la inestabilidad que aloja y que rodea al gobierno de Carlos Alvarado. De nada le sirvió la coincidencia liberacionista con una parte de la oposición legislativa.
Ocho meses duró el paso de Prieto por Zapote, un período suficiente para comprender que las tareas le quedaron enormes. Ahora llega Geannina Dinarte, que por su experiencia reciente parece comprender mejor las dinámicas inciertas del Congreso. Por eso deja el Ministerio de Trabajo a Silvia Lara, hasta ahora viceministra de la Presidencia.
Ya había anunciado también la renunciada al gabinete Patricia Mora por las sabidas divergencias con el manejo de los temas financieros y cae también Yamileth Astorga, después de meses de cuestionamientos por los errores en cobros, entre otros asuntos.
Son los acomodos obligados al cumplirse dos tercios del gobierno, en las vísperas de un año preelectoral que ya condiciona muchas de las decisiones imperiosas multipartitas para atender la crisis económica, fiscal, social y hasta la sanitaria. Ha sido un año asfixiante para el Ejecutivo y algún aire busca en los nuevos movimientos.
Especial responsabilidad se carga ahora sobre Dinarte, nueva vocera de Gobierno, nuevo enlace con las '57 fracciones' legislativas y nuevo rostro ante sectores de todo tipo que están alerta por cómo se confecciona la factura fiscal que viene para las próximas semanas. ¿Por qué debería funcionar con ella lo que no funcionó con los tres señores anteriores? Con Dinarte conversaremos en nuestro Hablando Claro.