No se puede llegar a considerar ningún hipotético (eventual, factible, posible, viable) acuerdo mínimo para aprobar legislación de importancia que nos permita presentar nuestras cartas de negociación al Fondo Monetario Internacional, sin antes pasar por el arduo proceso de tramitación del presupuesto ordinario de la República para el próximo año. Este proceso se inició en el plenario por obligación reglamentaria con el nuevo mes, pero no tiene un horizonte claro. Por el contrario, está nublado, va despacio y en cuesta arriba.
Aunque el ministro de Hacienda intentó resolver los problemas políticos derivados del enfrentamiento que produjo el trámite primario, los puentes están cuasi colapsados. Así que, al menos por ahora, las promesas de recorte sustentadas contablemente en el informe positivo de minoría del PAC, no son suficientes para saldar las divergencias de semanas atrás.
Tanto así que este lunes la diputada liberacionista Ana Lucía Delgado solicitó aprobar el informe negativo de mayoría que emanó de la comisión parlamentaria de hacendarios porque adujo que el proyecto inicialmente presentado por el Ejecutivo no fue congruente en sus recortes ni con la crisis fiscal ni con la emergencia sanitaria. Ello pese a que el plan de gastos para el 2021 fue presentado con apego a la regla fiscal y con recortes por 368,644 millones con respecto al presupuesto en ejecución.
Es lógico pensar que la mayoría de diputados acuerparán el dictamen negativo y al improbar el presupuesto, nos encontraremos de nuevo en la tesitura que obligó en 2015 al entonces jerarca legislativo a definir la vía a seguir y ello implica que el presidente Eduardo Cruickshank sería el gran decisor.
Y como en política todo cuenta, habrá que ver si también tiene alguna incidencia en el desarrollo de la dinámica de los próximos días el veto a la ley de pesca de arrastre con el que el Presidente de la República podría haber maltratado de algún modo, su acuerdo de gobernabilidad (PAC-Restauración Nacional-PLN) para este complejo año pandémico de extrema congoja fiscal.
Todo es reciente en cuanto a heridas y moretones. Y ahora hay que enfrentar resoluciones reglamentarias, algunas claramente contrapropuestas, para darle trámite final al presupuesto. Noviembre será largo y demandante en el Congreso. Con la presidenta de la Comisión de Hacendarios Silvia Hernández conversamos sobre dinámica parlamentaria.