Tras cuatro jornadas de manifestaciones intermitentes y variadas en distintos puntos del país, el presidente Carlos Alvarado anunció en la noche de este domingo que desiste de la propuesta inicial de negociación para un acuerdo con el FMI, después de haber escuchado las voces de sectores que se han acumulado en contra, en este ambiente de por sí convulso y confuso.
Sin conocerse aún, públicamente, los verdaderos liderazgos detrás de las protestas, pero habiéndose evidenciado un clima adverso para el plan presentado del 18 de setiembre, el mandatario saca la carta del diálogo consciente del riesgo de escenarios más violentos o caóticos, sin exagerar demasiado.
Queda por ver con quiénes puede darse ese diálogo y en qué condiciones, con cuáles representantes de qué grupos y dónde fijar los límites, porque la crisis financiera apremia.
Ante estas aguas turbias, con miles de costarricenses sufriendo la crisis económica y sufriendo también los cortes de las calles, y con grupos políticos calculando pescar en el río revuelto, comenzamos la semana tratando de comprender el escenario. Acompáñenos con el ministro de Comunicación, Agustín Castro, y con el sociólogo José Carlos Chinchilla.