Fotografía: Katya Alvarado
Ya sabíamos que viviríamos la contracción más severa de los últimos 40 años. Pero la revisión del programa macroeconómico del país anunciada este jueves por el Banco Central nos propinó un nuevo balde de agua fría. La caída de la economía nacional no será del 3,6% como se estimó inicialmente, sino del 5%.
Tal previsión es el resultado de las nuevas estimaciones a la baja realizadas por el Fondo Monetario Internacional para la economía del planeta y especialmente de nuestros principales socios comerciales, como del incremento sostenido de la tasa de contagio pandémico en nuestro propio territorio.
Todas las actividades están severamente golpeadas pero especialmente la turística y hotelera, junto con la estocada de la capacidad de consumo de los hogares, que reflejan en la macroeconomía, lo que sufrimos y palpamos a diario en el bolsillo de cientos de miles de familias en congoja.
Eso sí, las cosas podrían ser peores, si no contamos con los créditos internacionales de apoyo presupuestario que constituirán el salvamento del año, para que no haya presiones insostenibles en las tasas internas.
El presidente del Banco Central urgió a los tomadores políticos de decisión respaldar las propuestas del Poder Ejecutivo en lo que resta de este 2020 para resguardar las alicaídas finanzas públicas y sostener las ayudas sociales y los compromisos, particularmente para honrar las deudas del país. En HablandoClaro el análisis lo hacemos con el presidente del Banco Central Rodrigo Cubero.
